Entender que el destino se puede cambiar y no es un patrón fijo, podemos
intervenir modificándolo y ser participantes activos y constructivos de nuestro día a día.
Saber en qué punto estamos
para alcanzar nuestros objetivos.
Conocer nuestra evolución como
seres humanos y con ello poder avanzar en conciencia.
Aprender a reconocer
debilidades y fortalezas, defectos y dones para poder canalizarlos y aplicarlos con inteligencia en nuestra vida diaria.
Saber nuestra
responsabilidad y como ella afecta nuestras decisiones.
Indagar en el subconsciente
para develar los bloqueos o patrones mentales que obstaculizan nuestro avanzar en la vida.
Soltar lo que ya no sirve, lo
viejo, lo que nos hace daño.
Recordar las claves y
mensajes que tiene el universo